¿Qué es el vidrio y qué es el cristal?. En general, hay bastante confusión sobre el uso correcto de estos dos términos. La respuesta se podría enfocar desde tres puntos de vista distintos porque los dos conceptos pueden variar de significado dependiendo del tipo de vocabulario que se utilice: el vocabulario cotidiano, el vocabulario profesional o el vocabulario científico. 

Vocabulario cotidiano

¿Que es el vidrio y que es el cristal?

En el habla común de la mayoría de las personas se utilizan las dos palabras prácticamente como sinónimas y así lo recogen distintos diccionarios en su definición de cristal, describiéndolo como vidrio en alguna de las acepciones que incluyen entre sus significados:

  • Cristal según el diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe: Vidrio incoloro y transparente
  • Cristal según el diccionario Enciclopédico Vox 1 © 2009 Larousse Editorial: Vidrio endurecido, frágil, generalmente incoloro y transparente, que se obtiene al fundir a elevada temperatura diversas sustancias (principalmente arena silícea) y enfriarlas con rapidez.
  • Cristal según diccionario 22.ª edición © 2001 Real Academia Española: Vidrio, especialmente de alta calidad; pieza de vidrio u otra sustancia semejante que cubre un hueco de una ventana, vitrina, etc.

Vocabulario profesional

La mayoría de las definiciones de los diccionarios no reflejan las diferencias entre “vidrio” y “cristal” que hacen los profesionales de los gremios que utilizan estos materiales. Para muchos de ellos la diferencia se resume en los elementos usados para su elaboración. Simplificándolo mucho, se puede decir que para el vidrio se utiliza principalmente una mezcla de sílice, carbonato de sodio y caliza, mientras que para conseguir cristal, a la mezcla también se añaden distintos porcentajes de óxido de plomo (cuanto más plomo, mejor calidad de cristal) consiguiendo así que se asemeje al cristal natural, con el que no debe confundirse porque no deja de ser un tipo de vidrio de calidad superior a la normal.

El vidrio se utiliza para muchos fines distintos, por eso, además de variar los ingredientes y sus porcentajes, también varían los procesos de fabricación en función del uso para el que van destinados.

Vocabulario científico

 En el vocabulario científico es donde las diferencias son más evidentes. A este nivel suele explicarse que el cristal tiene una estructura molecular perfectamente ordenada, llamada estructura cristalina, a diferencia de las distintas variantes de vidrio que tienen una estructura vítrea que es amorfa (desordenada o poco ordenada) por lo que, en el sentido científico del término, es incorrecto y engañoso llamar cristal a cualquiera de las  variedades de vidrio, incluyendo las que contienen plomo.

   El cristal se forma de manera natural por solidificación de material fundido que se enfría o  por precipitación de sustancias disueltas o por sublimación de gases. Estos tres procesos son los que generan cristales de minerales, que pueden tener mucha variedad de tamaños, colores y formas.

El vidrio también se pude formar de manera natural, pero es mucho más escaso que el cristal porque las condiciones para que se origine son complicadas. Los vidrios naturales más conocidos son la obsidiana que se crea en los volcanes y las técnicas, que  según la mayoría de los científicos que las estudian, se han formado por  los impactos de meteoritos con la superficie terrestre.

El vidrio artificial, es un material cerámico inorgánico que se elabora utilizando arcillas como base, a las que se agregan distintos compuestos químicos en proporciones variables para obtener diferentes tipos de vidrio que se pueden clasificar como: vidrio sódico-cálcico, vidrio de plomo, vidreo de borosilicato y vidrio de sílice. Cada uno de ellos combina diferentes elementos y en cantidades porcentuales distintas, lo que les da  unas propiedades concretas. En la siguiente tabla se hace un resumen de los principales componentes de los cuatro tipos de vidrio. Las cantidades que se especifican son los porcentajes que contienen (mínimo – máximo) del elemento de la fila de la izquierda.

Conviene aclarar que las posibilidades de mezcla de ingredientes y de procesos de elaboración son tan innumerables, que se pueden hacer muchas clasificaciones de los tipos de vidrio que existen, denominándolos de maneras muy distintas.  Esta tabla solo es un ejemplo a modo de resumen básico.
 
   Los elementos de la composición de cada  tipo de vidrio le aportan unas características concretas que los hacen idóneos para usos específicos. El vidrio sódico-cálcico es el que se funde con más facilidad y el más barato, por eso la mayoría del vidrio incoloro y transparente tiene esta composición, como por ejemplo los vidrios de las ventanas, botellas y frascos. El vidrio de plomo tiene mucha densidad, brillantez y sonoridad y se emplea en óptica, artículos de mesa y arte.
Así bien, el vidrio  de borosilicato destaca por su bajo cociente de dilatación lo que le da gran tolerancia a los cambios de temperatura, alta resistencia eléctrica y excelente estabilidad química. Se usa para hacer utensilios de cocina y laboratorio. El vidrio de sílice es el más duro y difícil de trabajar y también el más cotizado. Puede soportar hasta 900º C, por lo que se usa para fabricar material que requiere una resistencia excepcional como los revestimientos de hornos, filtros ultravioleta, etc.

Conclusiones

Como resumen de todo lo expuesto, se puede decir que el significado de vidrio y cristal varia bastante según el vocabulario que queramos emplear. En el vocabulario cotidiano son prácticamente sinónimos, en el vocabulario profesional al vidrio que tiene plomo se le llama cristal y en el vocabulario científico solo es cristal el que se forma en la naturaleza, a diferencia del vidrio que la mayoría se elabora artificialmente.

 

   Son tres formas muy distintas de entender lo que es el vidrio y el cristal. Esta ambigüedad genera muchas dudas porque, como puede verse, el significado de estos términos es bastante relativo. El uso más correcto depende simplemente del contexto, porque en función del ámbito en que se usen, un tipo de vocabulario puede ser más apropiado que los otros.

 

   Un par de ejemplos comunes: cuando en el vocabulario cotidiano alguien dice que le puso un «cristal» a una ventana, este uso es correcto si nos ceñimos a los diccionarios, pero según el vocabulario profesional o el vocabulario científico, lo que se puso a la ventana es un «vidrio». Asimismo, cuando alguien dice que se le rompió el «cristal» de las gafas, es correcto en el vocabulario cotidiano y en el vocabulario profesional, pero en el vocabulario científico es un error, porque lo que se rompió era un «vidrio».

  Total, que en este tema lo que es correcto o incorrecto es muy relativo. Si es que ya se decía  en esa famosa cita atribuida a William Shakespeare: «nada es verdad ni mentira, todo depende del cristal con que se mira» (muy apropiada para el tema en cuestión).